Si, al final el destino de esta Semana Santa ha sido Pamplona y hoy os enseño lo bien que lo pasamos paseando por sus calles, visitando monasterios, castillos y palacios.
Hacía tiempo que queríamos hacer un viajecito por el norte y nos hacía ilusión conocer de cerca está ciudad famosa por los San Fermines. Por otro lado, también queríamos ir con Leire al monasterio que lleva su nombre.
El viernes nada más llegar nos fuimos a comer y ya empezamos nuestra ruta por la ciudad. Caminamos desde la famosa cuesta Santo Domingo hasta la plaza de toros, vamos, por todo el recorrido que hacen los toros en el encierro.
Toca descansar un poco y aprovechamos para merendar. Lo hacemos en la Plaza del Castillo, famosa por el chupinazo que da comienzo a las fiestas.
El sábado aprovechamos para ir al monasterio de Leire, ubicado cerca del pueblo de Yesa. Precioso por sus hermosas vistas.
Por la tarde fuimos a un pueblo que se encuentra cerca de Yesa llamado Javier, famoso por su bonito castillo.
El ultimo día, fuimos a visitar Olite y solo puedo decir una cosa, impresionante. Pueblo pintoresco donde los haya con su palacio de los Reyes de Navarra.
La ultima tarde la dedicamos a pasear por la calle estafeta y tomarnos unos pinchitos.
La peque ya sabía desde que vimos las tiendas de regalitos lo que quería. Así que fuimos a por la pamplonica.
Y aquí termina nuestro viajecito a Pamplona. Fueron tres días cortos pero intensos. Nos dio tiempo de ver todo lo que queríamos. Recomiendo la visita a la ciudad y los alrededores.
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